El jueves 22 de mayo de 2025, un tal Cédric Klapisch, de 63 años, "debutó" en la Croisette al presentar, por primera vez en su carrera, una película fuera de competición y que se estrenó simultáneamente en las salas. En Colours of Time (La venue de l’avenir, 2025), cuatro primos lejanos se encuentran en la notaría porque acaban de heredar una casa en ruinas en la campiña normanda. Luego descubrirán tesoros ocultos, la historia de su antepasada, Adèle ( Suzanne Lindon , en el papel principal) y una misteriosa pintura impresionista. Esta búsqueda del tiempo perdido nos lleva a un viaje entre finales del siglo XIX y la actualidad, y cuestiona los vínculos entre dos generaciones separadas por ciento treinta años.
Siguiendo esta lógica, el director recurre a dos generaciones de actores en su casting. La famosa gran familia del cine con la "vieja guardia", su círculo de fieles seguidores (Cécile de France , Zinedine Soualem, Vincent Macaigne) y los jóvenes talentos (es decir, los actores del momento: Suzanne Lindon, Paul Kircher , Vassili Schneider, Julia Piaton, etc.). "Esta película es un poco como un festival de 'bebés nepo'", observa Samuel Douhaire. Lo cual no pone en duda en absoluto su talento, son todos realmente buenos.
Una treintena de personas de una misma familia se enteran de que van a heredar una casa que lleva años abandonada. Cuatro de ellos, Seb, Abdel, Céline y Guy, son los encargados de hacer el balance de la situación. Estos "primos" lejanos descubrirán entonces tesoros escondidos en esta vieja casa. Se encontrarán tras la pista de una misteriosa mujer llamada Adèle, que abandonó su Normandía natal a los 20 años.
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