jueves, 3 de agosto de 2023

Wes Anderson en catorce películas (III)

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5. Fantástico Sr. Fox (Fantastic Mr. Fox, 2009)

La película está basada en una novela para niños escrita por Roald Dahl, creador de historias tan célebres como las de Charlie y la fábrica de chocolate o James y el melocotón gigante. Dentro de su producción, este relato es más amable: se trata ni más ni menos que de una sencilla y divertida aventura donde los animales protagonistas son los buenos y los humanos los villanos. Mr. Fox es un zorro que disfruta haciendo lo que sabe, es decir: robar gallinas. Sin embargo, esto tiene sus peligros, y su esposa logra que abandone tales acciones cuando le anuncia que espera un zorrito. Al cabo del tiempo, sin embargo, cuando la familia se ha mudado al interior de un precioso roble con vistas a tres hermosas granjas, el Sr. Fox siente la llamada salvaje y vuelve a las andadas. Entretanto, a la familia, además del pequeño Ash, se le ha sumado el primo Kristofferson, un zorro bastante espabilado y distinguido a quien su primito Ash coge ojeriza enseguida. Las cosas se pondrán tensas cuando los robos del Sr. Fox pongan en peligro a toda la familia y a sus amigos. En esta película, el resultado es más equilibrado de lo que acostumbra debido a dos importantes causas: en primer lugar, Anderson utiliza por primera vez un material escrito ya existente, y en segundo lugar, se trata de una película de dibujos animados.

4. Los Tenenbaums. Una familia de genios (The Royal Tenenbaums, 2001)

Una familia de genios con un punto, largo, de excentricidad. Son los Tenenbaums, cuyos 3 hijos exhiben su talento en distintas disciplinas: Chas es un as de los negocios, Margot escribe teatro, y Richie maneja la raqueta de tenis como nadie. Pero la excesiva racionalización de sus dones produce una disfunción afectiva, que conduce al naufragio vital. Con el correr de los años, los padres viven separados, y cada miembro del clan arrastra en soledad profundas heridas amorosas. Wes Anderson toma sin duda elementos autobiográficos para su historia, como el divorcio de sus padres, que le tocó vivir con ochos años, o la sensación de no ser comprendido a causa de su sensibilidad artística. Lo que no impide que el film adopte a veces un tono disparatado, de situaciones extremas, que a veces no toma demasiado en serio como el amor imposible entre hermanos adoptivos.

3. El Gran Hotel Budapest (The Grand Budapest Hotel, 2014)

Imaginativo juego de muñecas rusas a cargo del inclasificable y ocurrente Wes Anderson, que dice haberse inspirado en la obra del genial escritor Stefan Zweig, aunque igual podría afirmar que sus personajes de bigotes son deudores de Hergé y su álbum de Tintín El cetro de OttokarUna joven en la actualidad se siente profundamente conmovida por la novela El Gran Hotel Budapest; un autor, unos años antes, confiesa haber escuchado su historia en dicho hotel sito en una montaña solitaria, de labios del señor Mustafá; y Mustafá recuerda su época de botones del hotel, cuando era Zero, a las órdenes del señor Gustave, dueño del establecimiento y todo un caballero, cuando descubrió el amor y se vio sumergido en una vertiginosa aventura conspiratoria de crímenes a cuento de una herencia.
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