miércoles, 9 de agosto de 2023

Las mejores películas de Ryan Gosling (I)

Hemos visto a la estrella de Barbie, Ryan Gosling, conducir, bailar y retirar a los replicantes rebeldes en sus mejores películas. Tengamos los detalles sobre sus películas más emblemáticas:

The Believer (El creyente, 2001), de Henry Bean

Historia de un neo-nazi (Gosling) que también resulta ser judío. Danny Balint estudia en una escuela judía de Nueva York. Al mismo tiempo, su popularidad crece dentro de círculos neofascistas, hasta convertirse en un admirado líder. En su interior se desarrolla una personalidad paralela; por un lado, se está formando como rabino, estudiando la Torah y enseñando hebreo; y por el otro, ataca a los judíos... Judaísmo ortodoxo y antisemitismo radical se combinan en esta alabadísima producción premiada en Sundance, ópera prima del guionista Henry Bean. Una película que nos hace un nudo en la garganta, una auténtica desazón, al contemplar un personaje con unos razonamientos perversos que presentan una construcción lógica.
 Ryan Gosling y Summer Phoenix en The Believer (El creyente) (2001) 

Asesinato... 1-2-3 (Murder by Numbers AKA Murd3r 8y Num8ers, 2002), de Barbet Schroeder

Una pareja de adolescentes -Richard (Ryan Gosling), el más popular de clase, y el tímido Justin (Michael Pitt)-, ambos de buena familia y con una mente fría y siniestra, intentan conseguir el crimen perfecto. Para demostrarlo asesinan a una mujer con el único fin de demostrar que son lo suficientemente inteligentes como para salir impunes de cualquier situación. La detective Cassie Mayweather (Sandra Bullock, también la productora ejecutiva de la película) y su compañero Sam (Ben Chaplin) serán los encargados de investigar el caso.
Michael Pitt y Ryan Gosling en Asesinato 1-2-3 (2002)

El mundo de Leland (The United States of Leland, 2003), de Matthew Ryan Hoge

Aunque Leland Fitzgerald parece un muchacho normal, asesinó a un niño autista, hermano de su novia, y está recluido en un correccional. Un profesor del centro intenta buscar explicación a la tragedia, que lógicamente ha arruinado las vidas de los padres y la hermana de la víctima. Pero también la de los padres del acusado, que se han separado, y la de una joven pareja, amigos de estos últimos. Debut como guionista y director de Marthew Ryan Coge, que ejerció durante dos años como profesor de jóvenes conflictivos y decidió compilar sus experiencias en una película. Aunque está narrada a base de flash-backs que a veces pueden parecer un tanto confusos, el tema es interesante y cuenta con buenos actores, como Kevin Spacey, que también ejerce de productor ejecutivo y Don Cheadle. El protagonista lo interpreta Ryan Gosling, que dejó un buen sabor de boca con la película anteriormente comentada.
Ryan Gosling en El mundo de Leland (2003)

El diario de Noa (The Notebook, 2004), de Nick Cassavetes

Las novelas de Nicholas Sparks, romántico a machamartillo, han sido adaptadas antes al cine en dos ocasiones. Mensaje en una botella, de Luis Mandoki, describe el hallazgo en el mar de una botella con un mensaje, que un viudo dirige a su mujer recién fallecida; y Un paseo para recordar, de Adam Shankman, se centra en el casto amor juvenil entre un joven algo gamberro y la hija de un pastor protestante, aquejada de una enfermedad. En las tres películas domina el amor humano, entendido como fuerza poderosa capaz de superar los obstáculos que impiden su plena realización. Pero El diario de Noa, dirigida por Nick Cassavettes (mejor director que los otros dos citados), confunde el afecto del noviazgo con pasión y sentimientos intensos, que deben ser satisfechos en la cama. La trama arranca en una residencia de ancianos, donde una mujer aquejada del mal de Alzheimer recibe la visita de un hombre que le lee el diario de Noa, donde se consigna el apasionado amor juvenil de éste por Allie. Al estilo de Tomates verdes fritos, se alternan las vicisitudes de este amor desgraciado (diferente posición social de los jóvenes, oposición de los padres de ella, separación, guerra…), con escenas de los dos ancianos, en que se alimenta la expectación sobre cómo acabará todo. Cassavettes adopta un aire de folletín, con una sublimación del amor algo empalagosa. Eso sí, lo reviste de una bonita fotografía, una impecable ambientación, y unos buenos actores, tanto los veteranos (Garner, Rowlands) como los jóvenes (Gosling, McAdams).
Rachel McAdams y Ryan Gosling en El diario de Noa (20049

Tránsito (Stay) (Stay, 2005), de Marc Foster

Sam Foster, un prestigioso psiquiatra, intenta convencer a uno de sus pacientes, Henry Lethem, de que no se suicide. Éste se encuentra completamente desesperado, porque sufre terroríficas alucinaciones. Pero Sam también empieza a ver cosas extrañas, lo que enturbia su relación con Lila, su novia, una antigua paciente. La película presenta intensas relaciones entre realidad, muerte, amor y el más allá. Marc Forster, responsable de Monster's Ball Descubriendo Nunca Jamás, se adentra en el territorio del thriller psicológico. Aunque el cineasta filma con un impactante estilo visual, y cuenta con un reparto dmuy relevante, la película no tuvo el éxito esperado en su estreno en cines, quizá por el esfuerzo intelectual que exige.
Ryan Gosling en Tránsito (Stay) (2005)
(cont.)

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