domingo, 23 de junio de 2013

Biografías de cine: Errol Flynn (III)

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Después de Michael Curtiz, la Warner le asignó a Raoul Walsh como director casi fijo, y con él realizó una serie de películas, siendo la primera de ellas Murieron con las botas puestas (They Died With Their Boots On, 1941), en la que Flynn interpretaba al general Custer. Película que narra la historia del general George Custer, desde sus días de joven cadete en la prestigiosa academia militar de West Point, hasta su trágica muerte a manos de los indios en la famosa y épica batalla de Little Big Horn, en 1876. También participa ¡cómo no! Olivia de Havilland.
Pero de los siete vehículos para Flynn dirigidos por Walsh no todos fueron producciones de la serie A o películas de calidad. Por ejemplo, Persecución en el Norte (Northern Pursuit, 1943), en la que Flynn sigue las huellas de un piloto nazi por todo el Canadá, resultaba muy poco plausible, estaba llena de personajes esquemáticos y de diálogos cargados de una simplista propaganda bélica. Flynn no pudo incorporarse al ejército por razones de salud y, al igual que John Wayne, se vio obligado a librar sus batallas delante de las cámaras. El guionista y director de la Warner, Vincent Sherman, cree que las críticas que se le lanzaron durante este período y la hostilidad general de la prensa le afectaron mucho: "Todo el mundo solía pensar que no le importaba lo más mínimo su carrera o que se burlaba de la profesión de actor. Yo, personalmente, opino lo contrario. Creo que era sumamente sensible al respecto y que le dolía mucho cuando le atacaban. Al día siguiente se dedicaba a beber. Acudía al estudio a las nueve en punto, pero no salía de su camerino hasta las once. Tenía siempre al lado un extraño doctor, que le ponía continuamente inyecciones..."
A finales de 1942 Flynn se vio acusado de violación por dos adolescentes y, aunque se le declaró inocente en 1943, el episodio sirvió para convertirle en objeto de bromas y chistes de mal gusto y para ser considerado una especie de pervertido durante el resto de sus días. El alcohol y las drogas se convirtieron en parte permanente  de su vida y una serie de matrimonios fracasados contribuyó a aumentar su inestabilidad personal y problemas financieros.
Previamente había rodado:
  • Pasos en la oscuridad (Footsteps in the Dark, 1941) de Lloyd Bacon, en la que Errol Flynn es un superficial caballero de la alta sociedad. Su carácter frívolo poco hace sospechar a los que le rodean que tiene una doble vida. Compagina su faceta más exclusiva con una labor como escritor de novelas de misterio y colaborador de la policía.

  • Jornada desesperada (Desperate Journey, 1942), con Ronald Reagan, en la que un equipo de bombarderos de la R.A.F., obligados a aterrizar en Alemania después de una victoriosa incursión, intentan regresar a Inglaterra atravesando el corazón de Berlín. Pero la Gestapo los persigue implacablemente por los campos de prisioneros, los trenes- hospital y las fábricas de municiones. Los cinco fugitivos, en su intento de alcanzar la frontera holandesa y recuperar la libertad, dejan a su paso un rastro de muerte y destrucción.

  • Gentleman Jim (1942). Biografía del campeón de boxeo James J. Corbett. Conocido como 'Gentleman Jim', Corbett se convirtió en el primer campeón del mundo de los pesos pesados en 1892, cuando derrotó a John L. Sullivan, tras la entrada en vigor de las llamadas reglas de Queensberry, que exigían la utilización de unos guantes hinchados para proteger los nudillos, un cuadrilátero con unas medidas determinadas y establecían la duración del combate... En Estados Unidos obtuvo excelentes críticas.

  • Al filo de la oscuridad (Edge of Darkness, 1943) de Lewis Milestone. Dirigida en 1943, en plena guerra mundial, es una obra que plantea necesidad de tomar partido contra el nazismo, describiendo para ello la épica de la rebelión contra la ocupación alemana de un pequeño pueblo pesquero de Noruega.
Ese año interpreta Adorables estrellas (Thank Your Lucky Stars) de David Butler, musical en el que las estrellas de la Warner (Humphrey Bogart, Eddie Cantor, Bette Davis, Olivia de Havilland, Errol Flynn, John Garfield, Joan Leslie, Ida Lupino, Dennis Morgan, Ann Sheridan, Dinah Shore, Alexis Smith, Jack Carson, Alan Hale, George Tobias, Edward Everett Horton, S.Z. Sakall, Hattie McDaniel, Ruth Donnelly, Don Wilson), cantan una serie de canciones para animar a los soldados americanos que estaban combatiendo en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
En 1944 y también dirigido por Raoul Walsh protagoniza Tres días de gloria (Uncertain Glory). Picard, un condenado a muerte, se fuga de la cárcel, pero es capturado de nuevo. Mientras tanto, una vía férrea vital para los intereses alemanes es saboteada. Los nazis, como represalia, toman 100 rehenes franceses y amenazan con ejecutarlos si los aliados no entregan al saboteador. Picard se ofrecerá para hacerse pasar por el saboteador con el fin de liberar a los rehenes y, al mismo tiempo, salvar su vida.
Su última película importante para la Warner fue Objetivo Birmania (Objective Burma!, 1945), también de Raoul Walsh. Clásico del cine bélico heróico con la base de la derrota y la reconquista como claro objetivo, abrirse paso en las junglas de Birmania llenas de secretos peligrosos e infestadas de japoneses. Como curiosidad señalar que la película se rodó en las marismas de Orange County (California) y, algunas cosas, en el Jardín Botánico de Los Ángeles.
Ese mismo año rueda San Antonio, segundo y último western de David Butler,  que cuenta con la colaboración no acreditada de Robert Florey y Raoul Walsh. Escriben el guión Alan LeMay, autor de la novela The Searchers, y W.R. Burnett. El film suma romance, acción y western. Añade elementos de aventuras, crimen organizado, suspense, musical y humor. La acción se sitúa algún tiempo antes de 1877, año en el que comienza en Texas una larga etapa de seguridad, orden público y prosperidad económica, a raíz de la desaparición de las incursiones de indios asentados en territorios limítrofes y de la consolidación del Estado de derecho y del imperio de la ley. La última incursión india en territorio de Texas tiene lugar en 1877.
Las proezas de Flynn en ésta y otras películas bélicas hicieron que se le conociera como "el hombre que ganó la guerra con una sola mano»" Empezó a llevarse mal tanto con Walsh como con el estudio, que sólo le ofrecía ya papeles rutinarios y sin interés alguno. Entre rodaje y rodaje, se dedicó a recorrer el mundo en su yate y, en uno de sus viajes, conoció a otro rebelde de Hollywood, Sterling Hayden, que estaba huyendo de la caza de brujas de McCarthy. Pero Hayden estaba dotado de un gran amor natural hacia el mar y de un mayor instinto de supervivencia. 
En 1947 dirigidas por Peter Godfrey, protagoniza dos películas:
  • Con Barbara Stanwyck El aullido del lobo (Amargo recelo) (Cry Wolf). Tras la repentina muerte de James Caldwell, su viuda, Sandra Demarest, llega a la mansión de Mark Caldwell, tío de James, con la intención de cobrar su parte de la herencia. Hasta que se abra el testamento Sandra deberá quedarse en la casa y, de paso, investigará todas las cosas extrañas que en ella ocurren.

  • Y, Nunca huyas de mí (Escape me never), con Ida Lupino y Eleanor Parker. Venecia 1900. Cuando Fenella se entera de que su prometido, el compositor Caryl Dubrok, está viviendo con Gemma, una madre soltera, rompe su compromiso. En un viaje a los Alpes conoce a otro compositor llamado Sebastian Dubrok; ignora que es el hermano de Caryl y el hombre con quien vive Gemma. Se enamora de él, pero no puede evitar que se case con Gemma. Al volver a Inglaterra, se compromete otra vez con Caryl, pero el ballet que le dedica Sebastian hará que no pueda olvidar su amor por él.

El burlador de Castilla (Adventures of Don Juan) es una película de capa y espada de 1948, dirigida por Vincent Sherman. Don Juan de Mañara, un caballero español, después de provocar un escándalo amoroso que da al traste con un matrimonio de conveniencia impuesto por la reina, regresa a la corte de España. Una vez en su patria, encuentra acomodo como maestro de esgrima en el Real Colegio de Guardias Nobles, lo que le rehabilita a los ojos de todos, borrando del recuerdo su borrascoso pasado. Pero, debido a su carácter pendenciero, se verá de nuevo envuelto en situaciones comprometidas. Oscar: Mejor vestuario color.
También ese año y con Raoul Walsh de nuevo como director, interviene en Río de plata (Silver River), un western. Último de los 7 films en los que colaboran el realizador Raoul Walsh y el actor Errol Flynn. Mike J. McComb (Flynn), antiguo capitán de caballería de la Unión, tras abandonar el ejército, decide emprender una carrera en busca de riqueza y poder. Progresa con rapidez en múltiples actividades (juego, banca, ganadería, minería de plata, madera, etc.). Sus oponentes son Georgia (Sheridan) y el envidioso “Buck” Chevigee (Blue). El villano es “Banjo” Sweeney (MacLane), su mano derecha es “Pistol” (D’Andrea) y el apoyo legal se lo proporciona el abogado John Plato Beck (Mitchell).
Va a cerra la década de 1940 con dos películas:
  • El amor no puede esperar (It's a Great Feeling, 1949) de David Butler. No hay director. No hay protagonista. No hay problema. Si nadie trabajara con el ambicioso actor Jack Carson (representado por el bondadoso Carson), él simplemente reuniría su propia película. Podría engañar a su buen amigo Dennis Morgan para que la co-protagonizara. Y hay una niña con talento en el comedor del estudio, ansiosa por que llegue su gran oportunidad. Pero, ¿Será suficiente?. En su tercera película (y la tercera con Carson), Doris Day hace el papel de esa actriz que promete en una brillante parodia cinematográfica con melódicos bailarines de claque, auténticos locales de estudios de grabación de Hollywood y de Warner Bros., actuaciones especiales de estrellas (Gary Cooper, Joan Crawford, Edward G. Robinson y otros parodian sus personajes de la pantalla) y una ingeniosa sorpresa de complicidad con un apoteósico final de comedia. 
  • La dinastía de los Forsyte (That Forsyte Woman, 1949) de Compton Bennett, un drama. Superproducción de la Metro basada en el best-seller A man of Property de John Galsworthy, con la que inició la famosa serie La saga de los Forsyte, con ingredientes tan suculentos como amor, pasiones y violencia (sobre todo dialéctica) donde retrata la encorsetada vida familiar de la alta clase inglesa de finales del siglo XIX.

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