martes, 15 de octubre de 2013

Biografias de cine: Mervy LeRoy (I)

A Mervyn LeRoy se le recuerda hoy en día sobre todo por sus duras películas de temática social de principios de los años 30, pero también consiguió una gran reputación como director competente y fiable para prácticamente todo tipo de películas de entretenimiento. En muchos sentidos Le Roy fue el modelo de director de Hollywood contratado por un estudio.
Le Roy nació en San Francisco  el 15 de octubre de 1900. Su familia, que tenía unos grandes almacenes, se arruinó con el terremoto de 1906 en esa ciudad. Para ganar dinero vendió periódicos y luego empezó a cantar y  trabajó en el campo de las variedades. Con su primo Jesse Lasky, luego fue a Hollywood y comenzó a trabajar en el cine mudo (vestuario, laboratorios, asistente del cámara, escritor de gags). Comenzó su carrera en el cine como actor a comienzos de los años 20. A finales de la década dirigió complementos de programa para la First National Pictures, y entre sus colegas figuraban Archie Mayo, Roy Del Ruth y Lloyd Bacon.
Su primera película como director en La frontera del amor (No Place to Go, 1927). Comedia romántica donde una rica heredera no está muy contenta con su vida amorosa puesto que considera que su prometido es demasiado sofisticado y educado. En realidad, ella busca al típico machote que la ofrezca emociones y la trate con dureza. Tiene suerte, porque lo encontrará en su propio novio, cuando ambos quedan atrapados en una isla desierta con caníbales y todo. La pareja protagonista –Mary Astor y Lloyd Hughes– dan bastante juego, en el debut en la dirección de Mervyn LeRoy. Está basada en la historia Isles of Romance del escritor Richard Connell (1893-1949), cuyas novelas, ideas o guiones fueron adaptados al cine, como atestiguan El malvado Zaroff (1932), La vía láctea (1936) y Juan Nadie (1941).
Junto con cientos de técnicos, actores, guionistas y directores, Le Roy pasó a la Warner Brothers cuando ésta absorbió a la First National en 1928. A partir de entonces empezó a rodar una película detrás de otra, ateniéndose a las necesidades, limitaciones y estilo del estudio:
El hacha de la clase (Harold Teen, 1928). Adaptación de una famosa tira cómica creada por el dibujante Carl Ed en 1919. En ella, el adolescente Harold vivía un montón de aventuras estudiantiles con su novia Lillums y sus particulares amigos Shadow Smart y el propietario de la bolera Pop Jenks. A medida que Harold fue creciendo, sirvió en la Marina durante la II Guerra Mundial y buscó algunos trabajos. Finalmente la tira se canceló cuando murió Ed en 1959.  Dirigida por Mervyn LeRoy, se llevó al cine en esta versión muda donde Harold llega a un nuevo instituto y, rápidamente, consigue ser el chico más popular al contribuir a ganar el campeonato de fútbol americano. Igualmente con el título original de Harold Teen regresó al cine en un musical de 1934.
Flying Romeos (1928). El actor George  Sidney, tío del director de mismo nombre, adquirió fama en los Estudios Universal mediante una serie de comedias disparatadas donde encarnaba a un peculiar personaje llamado Cohen, siempre envuelto en líos de familia y empleo. Tras el primero de estos títulos, Rivalidad comercial (1927), a sus peripecias se unió la familia Kelly con el también cómico Charlie Murray al frente. Juntos, los conocidos como 'Cohen y Kelly', intervinieron en cintas cómo The Cohens and the Kellys in Paris (1928), The Cohens and the Kellys in Atlantic City (1929) y The Cohens and the Kellys in Africa (1930).  En Flying Romeos, ambos actores encarnan a dos barberos enamorados de la misma chica, la experta en manicuras Minnie (encarnada por la pizpireta Fritzi Ridgeway). Para impresionarla, se meten a aviadores y, entre gags más o menos afortunados, llegan hasta Europa.
La señorita sin miedo (Oh Kay!, 1928). Esta película muda tiene su origen en un musical de Broadway llamado 'Oh, Kay!,  con canciones de los hermanos George e Ira Gershwin, entre ellos su gran éxito Someone to Watch Over Me (mítica canción empleada como leit motiv en el thriller de Ridley Scott, La sombra del testigo, 1987). Con libreto de Guy Bolton, su argumento nos presenta una sucesión de enredos que comienzan cuando la atrevida Kay se niega a contraer matrimonio con un lord inglés. Desobedeciendo los designios de su padre, su fuerte y decidido carácter le hace cambiar de nombre y encontrar trabajo de doncella. En teatro el protagonismo recaía en la actriz Gertrude Lawrence, aunque en cine la sustituyó Colleen Moore.
Yo quiero un millonario (Naughty Baby, 1928). Última película muda de la actriz Alice White, en un título producido y distribuido por la First National, y donde ya comenzaban a escucharse algunos efectos de sonido y música de fondo en su pista de audio, gracias al sonoro descubierto ese mismo año en El cantante de jazz. En su argumento White encarna a una chica que siente un interés especial por un millonario, a pesar de que éste puede caer en cualquier momento en los tentáculos amorosos de la cazafortunas Bonnie LeVonne. Dirige sin muchos artificios Mervyn LeRoy, en una comedia intrascendente que tiene como único aliciente al trío de actores cómicos secundarios George E. Stone, como un gángster, Benny Rubin y Andy Devine.
Hot Stuff (1929). Una comedia interpretada por Alice White.
Broadway Babies (1929). Tras el hallazgo del sonoro, los distintos estudios comenzaron a llamar la atención del espectador mediante una serie de musicales con la palabra 'Broadway' en su título. Éste, producido por la Warner a través de su filial First National, fue el primero de ellos, aunque los que se llevaron la palma fueron los de la Metro con la saga de La melodía de Broadway (1929). Por supuesto, la trama argumental no es sino una mera excusa para incluir todo tipo de canciones y números musicales, la mayoría interpretados por la bella rubia Alice White en su primera película sonora: Wishing and Waiting for Love, que canta en un club nocturno; Jig, Jig, Jigaloo y Broadway Baby Dolls, que tienen lugar en el espectáculo del que ella es la estrella. Aquí interpreta a una muchacha que quiere ser artista al tiempo que ha decidir entre dos amores.
Little Johnny Jones (1929). Adaptación de un musical de Broadway escrito por George M. Cohan en 1904, y cuyo argumento ya había sido llevado al cine con el mismo título en 1923. Cuenta la historia de un jockey norteamericano que ganó el Gran Derby con un caballo llamado “Yanquee Doodle”. Todo ello se adorna con unas tramas paralelas donde el jinete se ve atrapado por dos mujeres: una que realmente le quiere y una vampiresa que busca su perdición. El propio Cohan escribió dos canciones nuevas para esta versión cinematográfica, aunque la más célebre pertenece al musical original: Give My Regards to Broadway'. La película, sin pertenecer del todo al género musical ni al melodrama sentimental, no fue bien aceptada por el público y fracasó en taquilla.
(cont.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario