domingo, 14 de julio de 2013

Biografías de cine: Harrison Ford (I)

Biografía

Harrison Ford nació el 13 de julio de 1942en Chicago, hijo de padre católico, Christopher Ford, y madre judía, Dorothy Nidelman. Su abuelo paterno, John Fitzgerald Ford, era un irlandés católico y su abuela, Florence Veronica Niehaus, alemana. Sus abuelos maternos, Harry Nidelman y Anna Lifschutz, eran inmigrantes judíos procedentes de Minsk (Bielorrusia). Su madre fue actriz de radio, antes de dedicarse a su hogar, y su padre directivo de publicidad y ocasionalmente actor de radio como su esposa. Harrison y su hermano Terrence, nacido en 1945, crecieron en el seno de una familia de clase media. Christopher y Dorothy Ford educaron a sus hijos basándose en la combinación de sus respectivas convicciones religiosas y culturales. En la actualidad, cuando le preguntan cuál es su religión, responde con humor: “demócrata”. Afirma también que se siente “irlandés como persona pero judío como actor”.
En Chicago inicia sus estudios junto con su hermano en la escuela primaria Graeme Stewart. Ford, al que sus amigos llaman “Harry”, es admitido en la East Maine Township High School (Illinois) en 1956. Alumno medio, participa sin embargo en toda clase de asociaciones en el seno del centro: presidente del club de ciencias sociales, miembro del club de maquetas ferroviarias, representante del club de escolares y delegado de clase. En este período también se produce su primera actuación pública como la voz de la radio del colegio, que acababa de ser creada. Por otra parte, también se integra en la compañía de baile de la escuela así como en el equipo de gimnasia durante un breve período.
Tras graduarse, en 1960 deja el instituto, y se incorpora, presionado por sus padres, en el Ripon College, en Wisconsin. Allí forma parte de la fraternidad “Sigma Un”, y estudia literatura inglesa y filosofía,  pero sus resultados dejan mucho que desear. En el tercer año, este mal estudiante se apunta a cursos de arte dramático, pensando que así tendría una oportunidad de obtener fácilmente unas buenas notas. Es durante este período cuando Harrison sabe lo que quiere hacer en lo sucesivo de su vida profesional. En 1964, a tres días de la entrega de diplomas, sabe que no obtendrá el suyo a causa de sus repetidas ausencias. Entonces vuelve a Illinois con un sentimiento de vergüenza y humillación.

Carrera artística

A pesar de su escepticismo ante el camino escogido por su hijo, sus padres le animan a seguir.Sabiendo que no es Wisconsin donde podrá lanzar su carrera, Harrison decide irse a Hollywood con Mary Marquardt, una actriz que había conocido durante sus años universitarios y con la que se casará en 1964.
Ya en California, inicialmente tiene dificultades para conseguir papeles, pero después de participar en diversos castings sin resultados, recibe una propuesta de la Columbia Pictures para firmar un contrato de 150 dólares a la semana para hacer pequeñas apariciones en la televisión. Durante este período, Ford escapa por poco de la muerte tras un accidente de automóvil al perder el control de su vehículo y estrellarse contra un poste. Su cicatriz en la barbilla, uno de sus signos distintivos, es una secuela de este acontecimiento. Finalmente en 1966, aparece por primera vez en la gran pantalla en Ladrón y amante (Dead Heat on a Merry-Go-Round), de Bernard Girard, con James Coburn, en un papel que no le da derecho a aparecer en los créditos. El mismo año, se libra de una citación para acudir a la Guerra de Vietnam simulando locura. Para ello, les escribe una carta pseudofilosófica a las autoridades para explicar las razones de su acto.


En 1967 consigue su segundo papel, también sin aparecer en los títulos de crédito, en la película Luv... quiere decir amor (Luv). Finalmente aparece en La cabalgada de los malditos (A Time for Killing) dirigida por Phil Karlson y Roger Corman, el mismo año, en la que su nombre figura por primera vez en pantalla, aunque bajo el nombre de Harrison J. Ford para diferenciarse del antiguo actor de cine mudo que tiene su mismo nombre. Una interesante película del oeste con el marco de la guerra de secesión. No es una joya del género, pero convence. Cuenta con un notable dueto protagonista. George Hamilton interpreta a un capitán confederado que ha conseguido escapar junto a algunos de sus hombres de la prisión donde estaban retenidos. Estamos en los terribles años de la Guerra de Secesión Norteamericana. Cuando el capitán Hamilton huye, queda ya poco para que finalice la guerra, a mediados de 1865. El implacable mayor Wolcott, interpretado por Glenn Ford, recibe la orden de dar caza al grupo de fugitivos. Esta persecución se convierte en un duelo entre los dos hombres, que muestra algunas de las causas por las que estalló el conflicto.
 
Con estos pequeños papeles, la familia Ford no nada en la abundancia, económicamente hablando, lo que en ese momento es especialmente problemático ya que su esposa Mary da a luz a su hijo Benjamin. El actor acepta mal los pequeños papeles que la Columbia le destina y la imposibilidad de expresar su capacidad interpretativa y su personalidad. El estudio rompe su contrato bajo pretexto de su falta de carisma y a causa de sus constantes observaciones sobre la pobreza de los guiones que le ofrecen. Él admite hoy no haber sido muy cooperativo con el estudio, pero considera que esa arrogancia fue la que le permitió creer en su carrera y esconder su timidez, que hasta entonces estaba a punto de hacerle abandonar la carrera cinematográfica recien iniciada.
Poco tiempo después firma con la Universal Pictures, con la que consigue pequeños papeles en series como El virginiano (Los hombres de Shiloh) [The Virginian (The Men from Shiloh)]) (1962–1971), o Ironside (1967-1975). Pero sus pequeñas apariciones no son suficientes para mantener las necesidades de su familia, por lo que busca una alternativa a su trabajo de actor.
Efectuando trabajos en su casa, Ford decide repentinamente hacerse carpintero. Renuncia a convertirse en actor y aprende a trabajar la madera a través de los libros que pide prestados en la biblioteca local. Encuentra su primer trabajo en las obras de un estudio de grabación para el compositor Sérgio Mendes. En paralelo con su nuevo oficio, acepta cualquiera de los pequeños papeles que le ofrecen en el cine - Jornada a Shiloh (Journey to Shiloh, 1968) de William Hale; Zabriskie Point (1970) de Michelangelo Antonioni- o en series televisivas —The F.B.I. en 1969 o La ley del revólver (Gunsmoke) en 1972—. Durante este período Mary da a luz a su segundo hijo.
En el curso de estos pequeños trabajos, Ford se hizo amigo de Fred Roos, director de reparto de la Universal. Mientras trabaja en unas obras para los Estudios Goldwyn, Fred Roos le presenta a un joven realizador todavía desconocido, George Lucas. Este encuentro es determinante para su carrera de actor.
En 1972, George Lucas le propone el papel del apasionado de la velocidad Bob Falfa en su próxima película, American Graffiti. Harrison acepta porque considera el papel suficientemente importante para implicarlo en el posible éxito de la película. Para rodar sus escenas debía cortarse el pelo, pero temiendo no poder afrontar con ese aspecto posibles ofertas de rodaje que pudieran ofrecerle posteriormente, le sugiere a George Lucas ataviar a Bob Falfa con un sombrero vaquero. La película se estrena durante el verano de 1973 y recauda más de veintiún millones de dólares durante su primera distribución en cines. En la última noche del verano de 1962, los jóvenes de un pueblo de California quieren salir a divertirse antes de tener que volver a sus responsabilidades. George Lucas, antes de ser archiconocido por la saga de La guerra de las galaxias, rodó este film que fue nominado a los Oscar en cinco categorías incluyendo mejor película. La cinta hace una descripción de la juventud norteamericana de plenos años 1960. La mezcla de inseguridad de un futuro que llega, las ilusiones vitales de unos muchachos adolescentes y las ansias, a la vez, de diversión, tan propias de la edad, son el tema central de la película. Hoy en día sigue siendo una de las cintas que mejor describen los ideales juveniles de aquella época. Entre el reparto figuran los nombres de Richard Dreyfuss, Ron Howard… y, el citado Harrison Ford. El film cuenta con nostálgicos temas de The Flamingos, The Platters, The Diamonds, Chuck Berry o The Beach Boys, entre otros.
A pesar de este éxito, Harrison recupera su actividad de carpintero porque el salario de 600 dólares que recibe por el rodaje de esta película, es insuficiente para hacer vivir a su familia. Sin embargo, hace que su motivación para intentar hacer carrera en el cine se reanime. 
Después de realizar unas obras en la oficina de Francis Ford Coppola, recibe una propuesta de este último para intervenir en su próxima película, La conversación (The Conversation, 1974), con Gene Hackman como estrella. Harrison Ford debía representar el papel de Mark, pero, en el último momento, Frederic Forrest consigue el papel; Ford, que interpreta finalmente el personaje de Martin Stett, está furioso por este hecho… Sin embargo gracias a este papel, el joven actor comienza a hacer hablar sobre él en Hollywood. Gene Hackman interpreta a un laborioso especialista en escuchas, que comete el gran error de involucrarse personalmente en una peligrosa conversación. De esta manera, se ve metido en un turbio asunto en el que se mezcla un caso de homicidio y una serie de intrigas de poder. Se trata de una de las mejores películas rodadas durante los años setenta. Coppola había sorprendido a Hollywood con El padrino (1972), que le convierte en el realizador más importante de su generación y provoca que cambie su, hasta entonces, escasa suerte.  La conversación, además de dirigida, está escrita y producida por el propio Coppola. Ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes. Una película muy brillante, con un guión inquietante que profundiza en el dilema ético que se plantea para Gene Hackman sobre la responsabilidad personal en el ejercicio del trabajo profesional. La interpretación de Hackman es soberbia.
Hasta 1976 consigue algunos papeles para la televisión y ve con agrado como se incrementaba su actividad. Durante unos trabajos en casa de George Lucas, éste le pide que colabore con él dando réplica a los actores en el casting para su próxima película, pues no desea hacerle a Harrison una audición ya que quiere trabajar con nuevas caras. Pero después de algunas réplicas, Lucas decide que ya tiene actor para el papel de Han Solo.
(cont.)

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