domingo, 23 de noviembre de 2025

“The Incredible Snow Woman”, de Sébastien Betbeder: un papel de oro para Blanche Gardin

Bienvenidos a una comedia al borde del desastre. The Incredible Snow Woman (L’ Incroyable femme des neiges, 2025) es el apodo que una revista le puso a Coline Morel, especialista en el qivittoq, el vagabundo de la montaña. Coline es una exploradora bipolar en todo el sentido de la palabra: ha trabajado tanto en el Ártico como en la Antártida, y sus cambios de humor, que oscilan entre la euforia desenfrenada y la más profunda desesperación, son tales que llevaron a su empleador a despedirla por "intoxicación, acoso y detención ilegal". Esta cuarentona, a punto de ser abandonada por el amor de su vida, decide hacer balance en la casa familiar en las montañas del Jura, sin duda el lugar de moda para el cine francés en estos tiempos, tras los éxitos de La historia de Jim (Le roman de Jim, 2024), La receta perfecta (Vingt dieux, 2024) y Misterioso asesinato en la montaña (Un ours dans la montagne, 2024).

Allí se reencuentra con su hermano mayor, Basile (Philippe Katerine, en su mejor papel), su hermano menor, Lolo (Bastien Bouillon, irreconocible pero igualmente excelente), y un amor de la infancia convertido en profesor (Laurent Papot, en perfecta sintonía con sus compañeros). El comportamiento impredecible de la científica sirve de pretexto para momentos realmente desenfrenados y cómicos, como cuando Blanche Gardin, con su habitual humor depresivo que no teme lo subido de tono, da una charla escolar inapropiada para su joven audiencia y luego, en estado de embriaguez, se enfrenta a la policía. Esta escapada en la región del Jura, por muy desconcertante que pueda resultar, se revela llena de delicadeza y ternura, y también de cierta melancolía, a través de la conmovedora evocación de los lazos fraternales.
La frágil pero armoniosa coexistencia de fantasía y seriedad continúa en la segunda parte de la historia, aunque ahora con una marcada inclinación hacia el drama. Siete años después de la singular * Viaje a Groenlandia *, Sébastien Betbeder regresó a la isla helada para dirigir el último viaje de Coline y concluir la que sería su mejor película. Aquí no hay exotismo artificial, sino una evocación respetuosa de un país, su gente y su forma de vida, atrapados (o no) por la modernidad. Si bien el absurdo sigue presente, sobre todo con la aparición de una pareja inuit Thomson y Thompson en el témpano, el director y su protagonista ofrecen una luminosa empatía por su personaje, quien finalmente encuentra su lugar en el mundo. La película culmina en un irresistible crescendo de emoción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario