martes, 18 de noviembre de 2025

Las mejores películas del western y dónde ver todos estos clásicos del Oeste (XXII)

(cont.)

106. Dead Man (1995), de Jim Jarmusch

Dentro de la filmografía independiente del norteamericano Jim Jarmusch, este western se encuentra entre lo más raro. Rodado en blanco y negro, y plagado de personajes estrafalarios, contiene pasajes tan magnéticos como incomprensibles. Destaca el pequeño papel del veterano Robert Mitchum y los punteos minimalistas de Neil Young.

107. Open Range (2003), de Kevin Costner 

Kevin Costner vuelve al western. Como director y como actor. Quizá no con la originalidad que exhibió en Bailando con lobos, pero sí con idéntico sentido de la épica y del clasicismo. Grandes espacios, la frontera entre el salvaje oeste y la pujante civilización, música vibrante, hermosos parajes… La película aprovecha las posibilidades técnicas actuales para presentar las escenas de tiroteos con realismo inusitado, que evitan al tiempo el regodeo en la violencia. Por otra parte, Costner sabe crear personajes de entidad: por ejemplo, Robert Duvall es perfecto para el hombre cuya sabiduría se acrecienta con los años. Incluso los pequeños personajes tienen su atractivo, como el tipo que les guarda los caballos, que se diría un homenaje a los que encarnó el inolvidable Walter Brennan.

108. El tren de las 3:10 (3:10 to Yuma, 2007), de James Mangold 

Los aficionados al western están de enhorabuena con este magnífico remake del clásico de Delmer Daves de 1957, sobre el peculiar enfrentamiento entre un sanguinario forajido y un granjero en apuros, que en su día estuvieron interpretados por Glenn Ford y por Van Heflin. Mangold imprime a la historia –basada en un relato corto de Elmore Leonard– una notable energía, sin andarse apenas por las ramas, y logra momentos de gran tensión dramática.  Hay aquí poca belleza exterior, con lo que resulta así un western distinto, de tintes psicológicos, pleno de ritmo y con una dureza muy genuina.

109. El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford, 2007), de Andrew Dominik

La película es una atípica crónica de lo que ocurrió en los últimos años de la vida de Jesse James, desde que comete su último robo hasta su asesinato el 3 de abril de 1882. Es atípico porque apenas suceden hechos reseñables a lo largo de casi tres horas de metraje, aunque los hay, sino que más bien se quiere explorar lo que acontecía en el interior de los diferentes personajes, especialmente de Jesse James y de Bob Ford. El guionista y director Andrew Dominik ha escrito esta historia a partir de la novela de Ron Hansen, del mismo título.

110. Valor de ley (True Grit, 2010), de Joel Coen, Ethan Coen

Adaptación de la novela de Charles Portis, ya llevada al cine con fortuna por Henry Hathaway con John Wayne en el papel protagonista que le valió su único Oscar. Los hermanos Joel Coen y Ethan Coen entregan un western de maravilloso clasicismo, género para el que apuntaban claramente maneras en No es país para viejos. Aunque la trama tiene tono crepuscular, no hay lugar para el cinismo, siguen vigentes los eternos valores del bien, la justicia y el temor de Dios, que empujan a hacer lo correcto, aunque no dejen de cometerse errores.
(cont.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario