Las películas de Godzilla que se deben ver (III)

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11. La isla de los monstruos (Gojira-Minira-Gabara: Oru Kaijû Daishingeki, 1969), de Ishirô Honda

Minya, el hijo de Godzilla, se encuentra en una isla donde las luchas por el poder son terribles ya que otro monstruo, Gabera, amenaza al rey y a su vástago.

Cuando parecía que Invasión extraterrestre iba a cerrar la saga de una forma digna, volvió poco después la Toho para reclamar de nuevo los servicios del pobre Godzilla y así emprender La isla de los monstruos.

12. Hedora, la burbuja tóxica (Gojira Tai Hedora, 1971), de Yoshimitsu Banno

Godzilla debe luchar contra una criatura de lodo y polución llamada Hedora, que representa la amenaza de la contaminación sobre el planeta. 

Diecisiete años después de su debut, Godzilla pasa de ser un antagonista metafórico a ser un anti-héroe, algo que se impuso después de que Godzilla enfrentara a Mothra en 1964.

13. Galien, el monstruo de las galaxias ataca la Tierra (Chikyû kogeki meirei: Gojira tai Gaigan, 1972), de Jun Fukuda

Godzilla une sus fuerzas con Angillus para detener la destrucción que imparten los monstruosos Gigan y Ghidra sobre las ciudades.

El impresionante descenso en las recaudaciones de sus últimas películas hizo que la Toho se desesperara por encontrar la fórmula perfecta para que su monstruo insignia recuperara el éxito perdido. Ésta es una época en la que Godzilla se adentra sin complejos en el cine más infantil y es presentado como un superhéroe al servicio de las fuerzas del bien, siempre preparado para defender la Tierra de las más peligrosas invasiones.

14. Godzilla contra Megalon (Gojira tai Megaro, 1973), de Jun Fukuda

Tras una serie de terremotos, el reino submarino de Seatopia envía a Megalon, un escarabajo gigante, y al robot Gigan para destruir el mundo de la superficie. En un intento por detenerlos, el inventor Goro recupera a Jet Jaguar, un robot con pensamiento independiente que había sido robado, y lo manda para que traiga a Godzilla y que éste participe en la lucha.

Argumento flojo, actores malos y monstruos de goma espuma, nada más. De hecho es la peor de Godzilla ya no de la era Showa (54-75) sino ya de toda la franquicia en general.

15. Godzilla contra Cibergodzilla, máquina de destrucción (Gojira Tai Mekagojira, 1974), de Jun Fukuda

Una profecía ancestral de Okinawa predice que un monstruo aparecerá a destruir el mundo pero será detenido por dos criaturas colosales. El hallazgo de una estatua en las cavernas de Okinawa indican que se trata de la llave para llamar a King Caesar, el guardián de la zona, y el único que puede detener la oleada de destrucción provocada por el recientemente aparecido Godzilla. Las señales de la profecía parecen cumplirse, pero un grupo de científicos comienza a descubrir pistas que indican que nada es lo que parece. Y ello se confirma cuando el verdadero Godzilla aparece en escena, desintegrando el camuflaje de la criatura que destruye las ciudades, y revelando ser un sosías robótico. Es MechaGodzilla, un ser cibernético construido por la raza alienígena del tercer planeta del Agujero Negro, que ha llegado a la Tierra con pretensiones de invadirla. 

Tras la debacle artística y crítica que supuso la última película  de la saga Godzilla, la delirante  Godzilla contra Megalon (1973), parece que los productores de Toho se pensaron mejor las cosas antes de abordar la nueva entrega de nuestro saurio radiactivo. La siguiente película iba a tener una factura mínimamente más cuidada que el desastre de los anteriores cintas, muy pobres y repletos de stock shots de otras entregas. Jun Fukuda volvió a ponerse tras la cámara (por última vez en la saga). 

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