viernes, 29 de agosto de 2025

Diez grandes películas que no podemos perdernos (II)

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Nostálgica: Los amigos de Peter (Peter's Friends, 1992), de Kenneth Branagh

¿Qué pasó con nuestros amigos? Diez años después, una reunión divertida, conmovedora y agridulce de un grupo de amigos. Peter (Stephen Fry) invita a sus mejores amigos, a los que no ve desde hace años, a celebrar la Nochevieja en su mansión: son los amigos entrañables del colegio, con los que representaba obras de teatro y revistas musicales. Juntos se divierten, pero también salen a relucir sus problemas, sus sueños y esperanzas rotas, pero lo que ninguno imagina es la sorpresa que Peter les tiene reservada para el final de la fiesta. Frases brillantes, actores virtuosos y una banda sonora magnífica. Una comedia deliciosa que te hará sentir bien.
Hugo Laurie, Kenneth Branagh y Stephen Fry en Los amigos de Peter (1992)

Repulsiva: Bamako (2006), de Abderrahmane Sissako

Melé canta en un bar, su marido Chaka está en el paro y la pareja está a punto de romper. El patio de la casa que comparten con otras familias se ha convertido en una sala de juicios: portavoces de la sociedad civil africana acusan al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional de los males que afligen a África. Y mientras se suceden las declaraciones de acusadores, defensores y testigos, la vida en el patio continúa. Chaka no parece muy preocupado por este deseo insólito de África de luchar por sus derechos. Una fábula utópica, pero arraigada en la vida cotidiana, un foro popular donde todos acuden a explicar, proclamar y debatir. Muy saludable.

Aïssa Maiga en Bamako (2006)
Poderosa: Un hombre íntegro (Lerd (A Man of Integrity), 2017), de Mohammad Rasoulof

En una aldea iraní, un humilde criador de peces de colores se enfrenta solo a la corrupción generalizada, incluso a riesgo de perderlo todo. Aquí todo se puede comprar, todo se puede negociar: una mano amiga para que el juez dé prioridad a una denuncia; un certificado falso emitido por un médico forense complaciente... Reza, un modesto criador de peces de colores, parece ser el único que rechaza este sistema de pequeños arreglos y derechos especiales donde todos son cómplices. Una gran película de Mohammad Rasoulof, víctima del régimen.
Reza Akhlaghirad y Soudabeh Beizaee en Un hombre íntegro (2017)

Luminosa: Mis hermanos y yo (Mes frères, te moi, 2021), de Yohan Manca

Nour, un chico de 14 años, está disfrutando el inicio de las vacaciones de verano en el sur de Francia. Es el más joven de cuatro hermanos. Viven juntos en una casa municipal y se turnan para cuidar a su madre que está en coma. A ella le gusta la ópera italiana, así que Nour toca para ella y desarrolla su pasión por esa música. Él sueña con escapar a otro lugar, hasta que conoce a Sarah, una cantante de ópera que da clases de verano y que es su oportunidad para explorar nuevos horizontes. Esta ópera prima cambia la banda sonora, demasiado clásica, sobre chicos de barrios marginales, con un toque de comedia italiana.
Maël Rouin Berrandou en Mis hermanos y yo (2021)

Sincera: Entre las olas (Entre les vagues, 2025), de Anaïs Volpé

Mientras sueñan con carreras como actrices de Hollywood, Alma y Margot van de audición en audición, sin mucho éxito. Cansadas y agotadas de vivir una vida de trabajos esporádicos para sobrevivir, estas dos amigas de toda la vida deciden darlo todo en el siguiente casting. Idean un ingenioso plan para finalmente llamar la atención, y para su gran sorpresa, todo sale según lo planeado. Se lanzan al vacío, finalmente cerca de lograr una meta que parecía inalcanzable. Brillantes y sonrientes, Alma y Margot ahora están aprovechando al máximo la oportunidad que se les presenta... Una película conmovedora a pesar de su incomodidad, gracias al carisma de sus jóvenes actores.
Déborah Lukumuena y Souheila Yacoub en Entre las olas (2021)

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