El actor norteamericano, inicialmente conocido por sus actuaciones cómicas, ha demostrado su capacidad para destacar en otros géneros, en particular en el drama. Recibirá un Premio César honorífico por su trayectoria en febrero de 2026.
David Fincher, George Clooney, Julia Roberts o el difunto Robert Redford… Los Premios César, la ceremonia que premia al cine francés, están ansiosos por celebrar a las estrellas norteamericanas. En 2026, será el turno del canadiense Jim Carrey de recibir un César honorario, durante la 51.ª edición, transmitida por televisión el 27 de febrero. Descrito como un "actor raro y visionario" por la Academia de Artes y Técnicas Cinematográficas, que organiza la ceremonia, Jim Carrey hizo su debut en el teatro, luego en la televisión, donde destacó en la serie La vida en color (In Living Color, 1990). Su carrera en Hollywood tuvo un comienzo espectacular: en 1994, a la edad de 32 años, se distinguió en tres películas que se han convertido en clásicos de culto: La máscara (The Mask), Ace Ventura, un detective diferente (Ace Ventura, Pet Detective) y, Dos tontos muy tontos (Dumb and Dumber).
Pero el actor no ha dejado de sorprender a nadie. Si bien sus muecas y exuberancia son un éxito en papeles cómicos, también destaca en un registro más dramático, lo que le ha valido reconocimiento: con El show de Truman (The Truman Show, 1998) y Man on the Moon (1999), ganando dos Globos de Oro al mejor actor.
"Cuestionar , conmover e incluso iluminar"
Desde películas de autor como ¡Olvídate de mí! (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004), de Michel Gondry hasta éxitos de taquilla para todos los públicos Sonic, la película (Sonic the Hedgehog, 2020), Jim Carrey ha multiplicado sus experiencias e invertido en variados campos artísticos: documentales, series, videos musicales e incluso novelas.
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| ¡Olvídate de mí! (2004) |
Esta "versatilidad excepcional" es elogiada por la Academia, para quien el actor encarna una "audacia constante, que constantemente expande los límites del arte y la interpretación". Agregó que "su trabajo, dentro y fuera de la pantalla, nos recuerda que el cine puede ser más que entretenimiento: puede cuestionar, conmover e incluso iluminar". Ya honrado en Francia como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras en 2010, Jim Carrey puede consolarse, con su nueva estatuilla, por no haber ganado nunca un Oscar... Y bien podría sacudir la 51.ª ceremonia de los César con su excentricidad.



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