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A continuación, le siguió una entretenido película de acción y surf que contó en su época con numerosos seguidores, Le llaman Bodhi (Point Break, 1991), que contó con dos de las figuras estelares del momento: Keanu Reeves y Patrick Swayze. Johnny Utah (Keanu Reeves), un joven agente del FBI, se infiltra en los ambientes del surf para desenmascarar a una banda de atracadores que, como sello de identidad, usan caretas de presidentes de los Estados Unidos durante sus golpes. Pero Johnny pronto se encapricha de la guapa Tyler (Lori Petty) y, además, conoce a Bodhi (Patrick Swayze), el jefe de la banda, un hombre que vive al límite y que acaba ejerciendo una gran influencia sobre el joven policía. Producida por su entonces marido James Cameron, la directora Kathryn Bigelow rodó este sorprendente thriller, con impresionantes secuencias de surf y paracaidismo. Además, la cineasta se esforzó por crear tipos humanos y creíbles.
En 1995 dirige Días extraños (Strange Days), Un thriller futurista y distópico, con Ralph Fiennes, Juliette Lewis y Angela Bassett. Faltan dos días para la llegada del año 2000 y las calles de Los Ángeles están abarrotadas de gente. Lenny, que ha sido expulsado de la Brigada Antivicio, se dedica a la captación de clientes para venderles unos clips que reproducen las vivencias de otras personas. Espectacular mezcla de thriller, fantasía y ciencia ficción, con unos personajes bien trazados, un rasgo habitual en la obra de la realizadora Kathryn Bigelow. El guión de la cinta está escrito por el que entonces era el marido de la realizadora, James Cameron.
Finalizando la década dirige El peso del agua (The Weight of Water, 2000), una historia de celos e intrigas, con Sean Penn. La reportera fotográfica Jean Janes llega a una isla, situada frente a las costas de New Hampshire, con el fin de investigar sobre un crimen ocurrido un siglo antes en ese lugar. Intenta averiguar aspectos oscuros del caso: el asesinato en 1873 de dos jóvenes inmigrantes noruegas, brutalmente mutiladas. Un hombre fue ahorcado por aquello, pero él siempre mantuvo que era inocente. En la búsqueda de la verdad a Jean le acompañan su marido Thomas, el hermano de éste, Rich y su seductora novia, la atractiva Adaline Gunne. En esta película, Kathryn Bigelow narra dos relatos en uno.
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