"Nino”, de Pauline Loquès: una conmovedora oda a la vida

Un joven descubre que tiene cáncer. Luego deambula por París, viendo a su madre, a sus amigos... Un hermoso retrato acompañado de la sensible crónica de una enfermedad tan injusta como repentina.

Apenas entra en el hospital, Nino, con la mirada perdida, parece enfrentarse al Everest. Deambulaciones administrativas, ruidosas obras que perturban la recepción y el buen funcionamiento de la atención... El médico que lo atiende pronuncia las palabras "masa", "orofaringe", "carcinoma de células escamosas", "lesión ulcerosa en ciernes". Nino tiene cáncer. Incapaz de revelar a quienes lo rodean la enfermedad que padece y la angustia que lo carcome, el joven, interpretado por el amable actor quebequense Théodore Pellerin, deambula por París, de la plaza Stalingrado al centro de tratamiento, del café al metro, como Cléo, en la película de Agnès Varda -Cleo de 5 a 7 (Cléo de 5 à 7, 1962)-.