Cuando la pasajera Jaq (Hayden Panettiere) y el conductor Shane (Tyler James Williams) reciben una alerta de secuestro de una niña en sus teléfonos móviles, pronto se dan cuenta de que están detrás de un coche que coincide con la descripción del vehículo del secuestrador. Jaq y Shane deciden seguirle y comienzan a correr desesperadamente contra el tiempo para intentar salvar la vida de la niña, en un peligroso viaje que se convierte en un juego del gato y el ratón con el secuestrador. Un thriller apasionante, a pesar de un ligero bajón narrativo. Además, es una película con un valor informativo esencial.
Por una vez, empecemos por el final: "El sistema de Alerta Amber se creó en 1996 en memoria de Amber Hagerman, de 9 años […]. Para 2024, el sistema de Alerta Amber ha ayudado a encontrar a más de 1300 niños", dice un título precréditos, confirmando el doble valor informativo y ficticio del tercer largometraje de la estadounidense Kerry Bellessa, Ambert Alert (2024). Esta amalgama se percibe a lo largo de los aproximadamente noventa minutos que pasamos estremeciéndonos —a veces con anticipación, a veces con exasperación, hay que admitirlo— ante las peregrinaciones automovilísticas de Jacqueline (Hayden Panettiere) y Shane (Tyler James).

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