24. Origen (Inception, 2010), de Christopher Nolan
Dom Cobb (DiCaprio) es un experto en el arte de apropiarse, durante el sueño, de los secretos del subconsciente ajeno. La extraña habilidad de Cobb le ha convertido en un hombre muy cotizado en el mundo del espionaje, pero también lo ha condenado a ser un fugitivo y, por consiguiente, a renunciar a llevar una vida normal. Su única oportunidad para cambiar de vida será hacer exactamente lo contrario de lo que ha hecho siempre: la incepción, que consiste en implantar una idea en el subconsciente en lugar de sustraerla. Sin embargo, su plan se complica debido a la intervención de alguien que parece predecir cada uno de sus movimientos, alguien a quien sólo Cobb podr.á descubrir. Una compleja estructura narrativa que mezcla acción, filosofía y arquitectura onírica.
La anécdota: No fue un efecto digital, en la famosa escena de lucha, el pasillo giraba. Se creó una estructura mecánica construida como una rueda gigante, diseñada para que Joseph Gordon-Levitt peleara mientras el mundo se daba la vuelta. Cada golpe, cada paso, cada caída estaba coreografiada al milímetro. El actor entrenó durante semanas para adaptarse a la gravedad cambiante. Nada de pantallas verdes, nada de trucos. Disponible en Apple TV y Prime Video.
25. Ex Machina (2014), de Alex Garland
Caleb, un joven empleado en una importante empresa de tecnología, gana un peculiar premio: pasar una semana con el dueño de la misma en un lugar remoto en las montañas para evaluar si Ava, un robot-mujer con inteligencia artificial, tiene conciencia. Lo que comienza como un experimento se convierte en una inquietante exploración sobre el control, la conciencia y la manipulación.
La anécdota: Todo empezó con una conversación del director con un científico sobre el test de Turing. ¿Puede una inteligencia artificial engañar a un humano? No solo responder, sino manipular, seducir, sobrevivir. Alex Garland no quería una máquina que pensara, sino una que sintiera lo justo para hacerte dudar. El guion nació de esa inquietud: ¿qué pasa cuando la lógica se disfraza de emoción? El thriller no se construyó desde la acción, sino desde la filosofía. Disponible en Apple TV.
26. Interstellar (2014), de Christopher Nolan
Al ver que la vida en la Tierra está llegando a su fin, un grupo de exploradores dirigidos por el piloto Cooper (McConaughey) y la científica Amelia (Hathaway) emprende una misión que puede ser la más importante de la historia de la humanidad: viajar más allá de nuestra galaxia para descubrir algún planeta en otra que pueda garantizar el futuro de la raza humana. Una epopeya espacial que combina ciencia, emoción y filosofía sobre el tiempo, el amor y la supervivencia.
La anécdota: Representar el agujero negro, Nolan trabajó con el físico Kip Thorne, que aportó fórmulas reales para simular cómo se curva la luz en presencia de una gravedad extrema. El resultado no solo sirvió para el cine: generó un artículo científico publicado en una revista especializada. La visualización fue tan precisa que, años después, cuando se captó la primera imagen real de un agujero negro, muchos pensaron que era un homenaje. Pero no. Era la ciencia alcanzando al cine. Disponible en Netflix.
27. Mad Max: Furia en la carretera (2015), de George Miller
Perseguido por su turbulento pasado, Mad Max cree que la mejor forma de sobrevivir es ir solo por el mundo. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig conducido por una Emperatriz de élite: Furiosa. Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe, a quien han arrebatado algo irreemplazable. Enfurecido, el Señor de la Guerra moviliza a todas sus bandas y persigue implacablemente a los rebeldes en una "guerra de la carretera" de altas revoluciones... Cuarta entrega de la saga post-apocalíptica que resucita la trilogía que a principios de los ochenta protagonizó Mel Gibson. Acción visceral y estética salvaje en una de las películas más aclamadas de la década.
La anécdota: No eran efectos digitales. Eran motores rugiendo, explosiones reales y acrobacias al límite, coreografiadas en mitad del desierto. El 80% de lo que se ve en pantalla se rodó sin CGI, con vehículos reales y especialistas jugándose el tipo. Y en medio de ese caos controlado, la tensión no era solo parte del guion. Charlize Theron y Tom Hardy chocaron de verdad, día tras día, bajo el calor, el polvo y la presión de un rodaje extremo. Años después lo reconocieron que fue duro, pero esa fricción alimentó la tensión contenida que se respira en cada plano. Disponible en HBO Max, Netflix.
28. La llegada (Arrival, 2016), de Denis Villeneuve
Cuando naves extraterrestres comienzan a llegar a la Tierra, los altos mandos militares piden ayuda a una experta lingüista (Amy Adams) para intentar averiguar si los alienígenas vienen en son de paz o suponen una amenaza. Poco a poco la mujer intentará aprender a comunicarse con los extraños invasores, poseedores de un lenguaje propio, para dar con la verdadera y misteriosa razón de la visita extraterrestre... Adaptación del relato corto The Story of Your Life del escritor Ted Chiang, ganador de los reconocidos premios de ciencia-ficción Hugo y Nebula. Una historia íntima y cerebral que reflexiona sobre el tiempo, la comunicación y las decisiones que definen una vida.
La anécdota: No eran símbolos al azar. Cada trazo, cada curva, cada mancha de tinta flotante tenía un propósito. El lenguaje alienígena fue diseñado como un sistema real, con reglas internas, estructura gramatical y lógica visual. No se escribía en línea, sino en círculo, como si el tiempo no avanzara, sino que se repitiera. Cada símbolo era una frase completa, una idea cerrada. Se creó incluso un software para generar nuevas combinaciones. Disponible en HBO Max, Movistar+.





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