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martes, 29 de julio de 2025

Si nunca las ha visto, descubra estos 10 grandes clásicos que han marcado la historia del cine (I)

Visionario, legado, revolucionario... Este verano, regálase grandes momentos cinematográficos con estas diez obras maestras. Todas disponibles en sus plataformas favoritas. 
El verano, con su generosa luz y su tiempo suspendido, nos invita a bajar el ritmo y disfrutar de grandes viajes cinematográficos. En el suave verano (o durante los días lluviosos), disfruta de tardes tranquilas o noches nostálgicas para sumergirte en la magia del cine clásico. Un Chaplin crepuscular, un western urbano con angustia moderna, pasión y autodestrucción, amor en tonos pastel… Una invitación en diez obras maestras para sumergirte en lo más bello, atemporal y conmovedor que el cine ha creado jamás. ¿Están incluidas en nuestro ranking de las 100 mejores películas de todos los tiempos? La respuesta está al final de la entrada. 

1. Casablanca (1942), de Michael Curtiz

Casablanca, 1942. Por el amor de una mujer, un estadounidense emerge de su desilusionada neutralidad y ayuda a dos combatientes de la resistencia perseguidos por los nazis. Michael Curtiz eleva a Bogart y Bergman. Uno de esos clásicos que puedes ver una y otra vez.

2. Días sin huella (The Lost Weekend, 1945), de Billy Wilder

Un drama sobre un hombre atormentado por el alcohol y reflejo de una ciudad, Nueva York. La película es inseparable de la América de la posguerra, cuya desilusión se refleja en Hollywood. Algunas escenas filmadas en la calle presagian la Nouvelle Vague francesa.

3. Candilejas (Limelight, 1952), de Charlie Chaplin

El conmovedor encuentro entre un payaso envejecido y una bailarina paralizada. Chaplin se despide de la máscara de vagabundo y aparece con el rostro descubierto. Un legado cinematográfico magistral. Coprotagonizado por Buster Keaton, su antiguo rival.

4. No toquéis la pasta (Touchez pas au grisbi, 1954), de Jacques Becker

Un coro de armónicas, gánsteres cincuentones y geniales, el deseo de retirarse del negocio con su botín, y una mujer que se involucra. Gabin juega a las casitas con René Dary, le da una bofetada a Jeanne Moreau... Un thriller de hormigón armado... de nostalgia.

5. La noche del cazador (The Night of the Hunter, 1955), de Charles Laughton

La única película de Laughton, una joya brillante en blanco y negro sedoso, que retrata el miedo y la valentía de dos huérfanos perseguidos por un predicador criminal. Lillian Gish es un hada, y Robert Mitchum encuentra aquí su papel más importante. Mágica.
(cont.)

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