El lago del ganso salvaje, una de gánsteres de un virtuosísmo aterrador

Una historia sobre Zhou Zenong es un gánster que acaba de salir de la cárcel y se convierte en fugitivo esa misma noche, después de que una reunión de bandas acabe mal y provoque la muerte de un policía. Tratando de esconderse mientras se recupera de sus heridas, Zhou se encuentra con Liu Aiai, una prostituta que puede haber sido enviada para ayudarle, o bien para entregarlo al capitán de la policía a cambio de una cuantiosa suma. Perseguido por las bandas y por un dispositivo policial que parece abarcar toda la ciudad de Wuhan, Zhou deberá enfrentarse a los límites de lo que está dispuesto a sacrificar tanto por esa extraña como por la familia que dejó atrás.. Satírico y espectacular, este thriller intenso retrata a una China a la deriva.

Black Coal (Bai ri yan huo, 2014), la película anterior de Diao Yinan, el relato de una oscura y lánguida investigación. La obstinada oscuridad prevalece nuevamente en El lago del ganso salvaje (Nan fang che zhan de ju hui, 2019), tres cuartos sumergidos en un universo nocturno, lluvioso y pegajoso. Pero además aún reserva secuencias largas sin ningún diálogo, el thriller está esta vez más nervioso. Es sobre todo más amplio: más protagonistas, destinos entrelazados, orquestación en la puesta en escena. Después de quince minutos, sabemos que esta cuarta característica es la más ambiciosa de su autor.